martes, 31 de enero de 2012

Comilones por el mundo. Cape Town (III)

Retomo las entradas de mi estancia en Cape Town con una de las actividades extra que incluía el viaje y que era ni más ni menos que una cata de vinos surafricanos. Para ello nos dirigimos a la capital vitivinícola de la zona, la ciudad de Stellenbosch y más concretamente a las bodegas Spier, donde nos estaban ya esperando. El complejo de bodega, mercadillo, restaurante y hasta mini zoo es uno de los más visitados por turistas, como pudimos comprobar más tarde.

Llegamos un poco tarde a la bodega así que nos llevaron rápidamente a una pequeña sala de catas donde nos esperaban unas copas de espumoso... no llegamos a ver la botella, pero supongo después de ver la web de Spier que correspondían al Signature Methode Cap Classique. Sabroso y muy correcto.


Mucho mejor era el siguiente vino, el 21 Gables Chenin Blanc, con 14 meses de barrica, muy aromático, un punto seco, realmente bueno

Después nos esperaba un auténtico experimento, probar un vino que estaba en pruebas, es decir que ni siquiera en Spier habían decidido si embotellarlo o no. Para ello nos lo extrajeron de la barrica donde estaba todavía evolucionando. Mi experiencia en catas de vino es bastante limitada pero no había visto algo similar y menos tratándose de unos visitantes neófitos en la materia. No recuerdo muy bien la descripción del caldo catado pero si puedo asegurar que evidentemente aún le faltaba asentarse. En fin, una curiosidad.

Para acabar nos quedaba uno de los grandes vinos de la bodega, el 21 Gables Pinotage de 2009. De la uva Pinotage ya os he hablado en las anteriores entradas sobre Cape Town. En concreto este vino envejece 20 meses en barrica y realmente está muy muy rico. El día lo acabamos visitando la ciudad y volvimos a cenar al restaurante 'Moyo' que está en la misma bodega y cuyo atractivo consiste en la posibilidad de comer en la copa de un árbol. Sin embargo, se trata de una de las franquicias que este establecimiento tiene repartidas por el país y que en el fondo son un destino muy turístico (aunque también lo frecuentan autóctonos) consistente en un inmenso buffet libre, espectáculo musical y demás paparrutas... Nada interesante como para ser reflejado en este blog. Pronto nos despedimos de Suráfrica

domingo, 22 de enero de 2012

Bar Rincón. Almuerzos de tenedor en Sant Joan Despí

A pesar de ser paso obligado al estar en el trayecto (calle Llobregat) entre la que fue mi casa durante 24 años y el piso de mis abuelos, puedo asegurar que el Bar Rincón ha sido sin duda el menos frecuentado por mi durante mi estancia en Sant Joan Despí. Siempre me pareció un local pequeño, con tertulianos habituales y con una pequeña barra (circunstancias que, evidentemente son ciertas) y creo sólo había cruzado su puerta una vez

Afortunadamente, rectificar es de sabios, y durante la semana de Reyes pude profundizar en la calidad gastronómica del sitio, bien aconsejado por mi hermano (actual residente en el piso de los abuelos) quien había oído que el establecimiento era ideal para los denominados desayunos (almuerzos) de tenedor. Nos acompañó en la aventura el cuñao Iván. El local, como lo recordaba... una barra con tres taburetes y cuatro mesas. La decoración austero/clásica
Al entrar y descubrir un parroquiano devorando con fruición un plato de bacalao encebollado entendimos que este era nuestro local. Una escueta carta cantada a viva voz por la propietaria y manos a la obra. A pesar del prometedor rabo de toro anunciado nos decantamos por una tapa (monumental) de callos y algo más clásico como la 'Botifarra con mongetes' y 'all i oli'

Los callos muy ricos (aunque los he tomado mejores) y la 'buti' muy rica.... excelentes las 'mongetes'... Rematamos, como debe hacerse en estos casos, con vino con casera, carajillos y chupitos de orujo, vaya lo clásico. Trato familiar y buen precio... Nunca es tarde (42 años) si la dicha es buena... y lo fue tanto que algún día repetiremos!!!


miércoles, 18 de enero de 2012

Rompiendo mitos. La caducidad y la congelación

Servidor, siempre amante de las experiencias (que no deportes) extremas, vuelve a someter su maltrecho cuerpo a un nuevo experimento culinario. El objetivo era romper dos de los tabués de la cocina actual, el de la cadena del frío y la caducidad o consumo preferencial. Para ello nada mejor que rebuscar entre los témpanos del congelador y rescatar de allí este paquete de 500 g de Oreja de cerdo cocida y adobada, que creo en su día fue comprada en Consum.

El detalle nos muestra que evidentemente la fecha de consumo preferente / caducidad estaba más que sobrepasada el día del experimento (martes 17 de enero). Doy fe que el producto fue descongelado almenos una vez... hace ya meses...

En mi caso opté por saltear toda la oreja en una sartén a la que añadí ajos y después un buen chorro de vino turbio galego (entiéndase si se quiere como un homenaje a Fraga -cada cual que decida si existió o no homenaje y si lo fue por la oreja de cerdo o por el vino, las interpretaciones son libres)

Finalmente, después de acabar con una quemadura en la mano y salpicado de aceite por el constante 'chispotorreo' de la oreja, el plato (de nada más y nada menos 1000 calorías) quedó así. Aún me queda casi la mitad para ser tomada como tapa hoy al mediodía. Ah... y sin efectos secundarios... ya me entendéis... Quién dijo miedo?

lunes, 16 de enero de 2012

Comilones por el mundo. Cape Town (II)

Después del paréntesis navideño, retomamos la gastro-serie correspondiente al viaje a Suráfrica, en concreto a Ciudad del Cabo. El primer día fue intenso, por las horas de tren y vuelos, por la maratoniana jornada de visitas y comida y porque nos esperaba una cena muy especial en uno de los típicos restaurantes africanos para turistas, el 'The Africa Café'... Allí deben llevar a todos los congresistas, viajeros, guiris, etcétera y nosotros no fuimos una excepción.

El local está decorado con motivos africanos y distribuido en varios comedores por planta. A nosotros nos tocó la superior y antes de degustar el menú (13 platos procedentes de diferentes países del Continente) nos tocó pasar por el ritual de lavado de manos. Después llegó el momento de entrar en materia. Ha pasado el tiempo y quizás algún plato lo recuerde vagamente o no sepa ya identificarlo....

Panecillos de tapioca y queso.... Excelentes...

Pescado blanco, gambas y pimiento rojo, marinados con zumo de limón y chile, algo así como un ceviche, un plato típico de Níger, también muy rico

Espinacas Congoleñas, una suerte de ensalada bastante refrescante

Loa impresionantes rollitos de carne picada y curry, con su toque picante y su salsa de queso... repetimos en el restaurante (y también durante la noche -detalle escabroso). Origen: Suráfrica

De Malawi llegaron estas bolitas de batata y queso rebozadas de sésamo, muy ricas también

Unos kebabs de pechuga de pollo con más sésamo

Más Batata y manzana cocida... una aportación de Argelia que, personalmente, no me satisfizo

Un poquito de arroz basmati y dos guisos, Curry con cordero de Botswana y un muy especiado potaje de lentejas y comino, de Zanzíbar

Un poquito de Cous-cous y ensalada de verduras de Marruecos

Y de postre un buenísimo pudding de Malva con helado de vainilla. Semejante festín (del cual almenos me dejé dos platos por fotografiar) fue copiosamente regado con cerveza, agua y caldos tintos del país, empezando por un 'Pinotage' (cepa autóctona procedente de las variedades
Pinot Noir y Cinsault -denominada Hermitage en Francia) muy rico

Catamos también un 'Shiraz' que pese a ser una variedad que a mí particularmente me gusta mucho, no estaba a la altura del anterior vino

Para acabar, espectáculo de danza y cantos africanos por las mesas, pintura en los rostros y un buen sabor de boca pese a ser un restaurante muy turístico... El primer día nos ibamos a casa reventados de cansancio y de tanto comer...

martes, 10 de enero de 2012

Sant Pau. El 2012 entra con 3 buenas estrellas!!!!



El gran regalo de Reyes y sorpresón que me tenía preparada la rebonica para la cena de Nochevieja era ni más ni menos, que celebrarla en el restaurante 'Sant Pau', de Carme Ruscalleda en Sant Pol de Mar. El lugar lo conocíamos de hacía unos años, cuando 'sólo' ostentaba 2 estrellas Michelin... así que ahora, con la tercera ya afianzada, no os podéis imaginar, la ilusión que me hacía esta nueva visita. El menú evidentemente era especial para la noche de fin de año pero en él se vislumbraban algunos detalles de la que iba a ser su primera carta del 2012. Empezamos con un caldito de bienvenida, de castaña, para entrar en ambiente, muy reconfortante

Enseguida empezamos a desmenuzar el menú, que se iniciaba con un aperitivo de 4 tapas con productos 'transparentes', en las cuales se notaba cierto toque oriental

Dashi, cebolla, apio-rábano y tripa de bacalao
Seta 'tecno'

Hatillo de puerro, medusa asiática y fideos y Perlas de Japón, manzana y rabanillos. La verdad es que eran todos ellos muy suaves y ligeros. A continuación iban entrando ya platos más consistentes
El 'Rubí de Foie'... un clásico para una noche clásica. Muy bueno

Mucho más sofisticada la 'Tortilla a la Rusa', con su caviar... prometía más.

Los 'Ten Shin de Pularda Trufada', otra concesión a la comida oriental, estaban muy ricos

Con las Cigalas con los primeros guisantes del Maresme, la cosa ya entraba en mayores, muy pero que muy buen plato, a la par que 'aparentemente' sencillo

La Lubina con azafrán, tónica, pimiento y 'espigalls'. Muy buena
El Solomillo de Ciervo con fruta seca y confitada estaba realmente espectacular

Antes de pasar a los postres, el Dueto de queso y pera. Una presentación magnífica para este plato compuesto del queso 'Oro Blanco' de Pla de Corroncui (Pont de Suert, Alta Ribagorça, Lleida), Pera, Biscuit con ratafía, arena y 'eau-de-vie' y helado 'de corte'.

Por fin el plato (postre) más espectacular de la noche, por su elaboración, presentación y sabor. 'Los Postres de Nácar'. Impresionante envoltorio (comestible al igual que la falsa perla) que contenía albaricoque en dos texturas, una de ellas simulando ser una yema de huevo con 'peta-zetas' en su interior... Tremendo!!!!

Impresionante también el aspecto del siguiente postre, basado en la armonía entre chocolate y turrón, con polvo de oro, jugando con las texturas. Con él acabábamos el menú para pasar, como es habitual en la cocina de Carme Ruscalleda a los 'divertimentos finales'. 10 pasatiempos muy bien presentados

El Plátano con chocolate

La Coca de hojaldre y cabello de Angel y los Bastoncillos de Regaliz y sidral

Y en este curioso tren viajaban el resto de 'petit fours' como los 'Filipinos especiados', El 'Financier' de Ron (pastelito borracho), el 'Bombón de Chocolate y Albaricoque', las 'Almendras con chocolate y pimienta rosa', 'Chocolate, arroz y frutos secos', la 'Gominola de Estomacal' y el 'Crumble con Grosellas'.

Para acabar, las clásicas 12 uvas o mejor dicho 24 ya que se podía elegir entre las clásicas (las que yo nunca me tomo) o la versión 'tecno' (en gelatina). También se podían consumir la dos docenas pero el riesgo de atragantamiento estaba asegurado. Como es habitual, Carme Ruscalleda departió con los comensales. En total éramos unas 15 personas en los dos salones. De regalo en cada mesa un ejemplar de la 'Guia Michelín 2012'. Ah... la cena la regamos con CR-20, el cava de Mont Ferrant elaborado para el restaurante, una cerveza Maüser y agua, mucha agua, que había un buen trecho hasta casa y no era cuestión de empezar el año con sustos. Feliz Año y que los recortes no acaben con las ganas de comer!!!!